El municipio pidió al Estado que analice la situación luego de la crisis de agua que vivió la entidad.
Ante el tratado que obliga a Nuevo León trasvasar un porcentaje de agua de la Presa El Cuchillo al estado de Tamaulipas, el Gobierno de Guadalupe rechazó esta acción debido a la reciente crisis de sequía que sufrió la entidad y sus ciudadanos.
La alcaldesa Cristina Díaz pidió que se realicen mesas de diálogo con ejidatarios para llegar un acuerdo que evite el trasvase y así priorizar el consumo humano y doméstico del vital líquido de los casi seis millones de neoloneses.
El Estado de Nuevo León deberá enviar más de 319 millones de metros cúbicos, lo que ocasionaría que la presa El Cuchillo se quedaría con un llenado de casi 40 por ciento, afectando a los ciudadanos.
Además, existe la posibilidad de que el Gobierno del Estado acepte indemnizar 345 millones de pesos a los ejidatarios, esto con el fin de que la capacidad del embalse continúe como hasta ahora.
Cabe recordar que hasta la última quincena de este mes, la presa de El Cuchillo se encuentra con un 67.7 por ciento de capacidad; el embalse La Boca se encuentra en un 68.1 por ciento de su llenado, mientras que la Presa Cerro Prieto mantiene un 19.3 por ciento.