María Félix: A 20 años de su muerte

Su influencia e impacto siguen vivos en la memoria de los mexicanos, a pesar de que hace dos décadas partió del mundo terrenal.

La muerte encontró a María Félix el 8 de abril de 2002, justo el mismo día en el que cumplía 88 años de vida, una extraña coincidencia que sumó un elemento más a su leyenda.

A 20 años del fallecimiento de la gran diva del cine mexicano, pocos conocen su historia llena de triunfos, amores, depresiones y rumores.

¿Quién es María Félix?

María de los Ángeles Félix Güereña, nació el 8 de abril de 1914 en el barrio de la Colorada, en Álamos, Sonora, en una familia numerosa ya que tenía once hermanos.

Siendo aún una niña, su padre Bernardo Félix Flores fue nombrado director de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico en Guadalajara, por lo que, se tuvieron que mudar a Jalisco.

En su adolescencia María destacó por su belleza, por lo cual, los amores comenzaron a surgir, siendo el primero Enrique Álvarez, con quien se casó en 1931.

Félix vivió una relación tormentosa con Álvarez debido a sus celos, aunque procrearon a su hijo Enrique, quien nació el 6 de abril de 1934, su relación no mejoró y se divorciaron años más tarde, acción que a María le costó la custodia de su pequeño, sin embargo años más tarde pudo recuperarla.

Su debut en el cine mexicano

María Félix fue descubierta por el director de cine mexicano Fernando Palacios y realizó su debut en la película ‘El Peñón de las Ánimas’, en la cual compartió créditos junto a Jorge Negrete en 1943.

Le siguieron películas como ‘María Eugenia’, ‘La china poblana’ y ‘Doña Bárbara’ en 1943, cinta que le dio el apodo de ‘La Doña’ y la llevó al estrellato.

La diva del cine nacional protagonizó en España las películas ‘Mare nostrum’ en 1948 y ‘Una mujer cualquiera’ en 1949.

‘La mujer sin alma’, ‘La devoradora’, ‘La Mujer de Todos’, ‘Estrella Vacía’, ‘Enamorada’, ‘Doña Diabla’, ‘Tizoc’, ‘Miércoles de ceniza’, ‘La cucaracha’ y ‘La generala’, son las películas por las cuales ha sido recordada.

Sus amores

María Bonita, apodo por el que era conocida, tuvo múltiples amores con actores, pintores y personajes de la sociedad.

• En 1943 inicio un romance con Agustín Lara con quien se casó dos años más tarde, pero, los celos del músico fracturaron la relación y terminaron por divorciarse.
• En 1952 conoció al actor Carlos Thompson con quien tuvo un romance y se casaría, pero tres días antes del enlace matrimonial fue cancelado.
• Ese mismo año contrajo nupcias con Jorge Negrete, en una boda con 400 invitados, 80 fotógrafos y 60 periodistas que fue transmitida por radio a América Latina. Al año el actor falleció debido a que padecía cirrosis.
• Su siguiente amor fue el banquero francés Alex Berger con quien se casó por cuarta ocasión en 1956 en París, Francia. Duraron 18 años juntos, hasta que Berger murió debido al cáncer pulmonar.
• Su última pareja sentimental fue el pintor ruso-francés Antoine Tzapoff.

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Sus escándalos

Como cualquier famosa, María Félix no pudo escapar de los rumores, siendo los mas recordados:

• Que su gran amor fue su propio hermano Pablo Félix, de quien se enamoró perdidamente, esto nunca fue confirmado.
• En 1949, su secretaria Rebeca Uribe apareció muerta en motel de la Ciudad de México (CDMX), en aquel tiempo la prensa indicaba que ‘La Doña’ había pasado la noche con su asistente en el recinto, tampoco fue confirmado.

El fallecimiento de su hijo        

Su hijo, Enrique Álvarez comenzó su carrera como actor en 1960, a pesar del rechazo de su madre y el peso que implicaba su nombre. Sin embargo, logró destacar en películas como, ‘Los Caifanes’ y telenovelas como ‘Corazón Salvaje’ y ‘Rina’.

El 24 de mayo de 1996, falleció a los 61 años victima de un ataque cardiaco, siendo una de las grandes pérdidas de ‘La Doña’.

Sus últimos años y su muerte

María Félix vivió sus últimos años viajando y realizando algunas apariciones públicas, siendo la última en un concierto de Luis Miguel en el Auditorio Nacional.

El 8 de abril de 2002, ‘La Doña’ murió por un ataque a corazón mientras dormía en la casa que habitó durante mucho tiempo, en Polanco, CDMX. Como la gran diva que era, recibió un homenaje en Bellas Artes a donde asistieron múltiples personalidades.

A 20 años del suceso, María está más viva que nunca, ya que su espíritu perdura en su legado y en el amor con que la recuerdan los mexicanos.