Como cada año, los gastos que se hacen en diciembre se juntan con el aumento de precios en enero y esto da como resultado el fenómeno llamado “cuesta de enero”.
Este término es utilizado para el periodo en el que el bolsillo se ajusta a las nuevas cantidades que hay que pagar por productos de alto consumo, sobre todo en los sectores más vulnerables.
Para el 2022, Ómicron, la nueva variante del Covid-19, compromete el inicio de año, ya que cada vez toma más fuerza y esto puede hacer que la recuperación económica de las familias mexicanas sea más lenta.
Los precios aumentan de acuerdo a la inflación, la cual se tazó en el 7.3 por ciento en noviembre, según datos del INEGI y es de donde se toma base para saber cuanto se va a aumentar. Esta cifra es la más alta en los últimos 20 años por lo que el “golpe” va a ser fuerte.
La doctora Joana Cecilia Chapa Cantú, Directora del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, explica cómo puede ser el proceso de recuperación con todo y la pandemia.
“Se tiene estimado que la recuperación financiera pueda llevar el primer trimestre, pero la llegada del Ómicron compromete el inicio del año, todo depende de que tanto afecte.
“En 2021 estaba más complicado, mucha gente estaba sin trabajo, había muchos negocios cerrados y la recuperación fue más lenta, ahora creo que ya nos adaptamos, pero todo depende de que tan fuerte nos pegue la nueva variante del Covid”.
Si vuelven a cerrar los comercios, algo que según las autoridades es poco probable, la cuesta que parece terminaría a finales de marzo puede extenderse aún más.
IEPS incrementa desigualdad
El poder adquisitivo de las familias se ve afectado cada inicio de año, pero sobre todo el de las menos favorecidas y es que desde el 2014 con la reforma del presidente Enrique Peña Nieto se empezó a gravar el IEPS (Impuesto Especial a la Producción y Servicios).
Sin embargo, los productos que se ven afectados por esta cuota están dentro de los que mas se consumen en el extracto medio bajo de la población. Antes de la reforma se gravaban cada tres años, pero ahora es cada año y de acuerdo a la inflación.
“No es una taza de un porcentaje, es una cuota de tantos pesos por litro, tantos pesos por gramo, el IEPS también se aplica a los derivados del petróleo, las cuotas que pagan se ajustan con la inflación año con año, entonces este mes vas a traer el ajuste en tabaco, cerveza, refrescos también.
“En el Centro de Investigaciones Económicas, estamos realizando un estudios sobre el impacto que tiene el Impuesto Especial a Producción y Servicios, este tipo de impuestos incrementa la desigualdad, es un impuesto que le pega más a las familias de menor ingreso, le pega más a los que menos tienen”, explicó la académica.
Falta educación financiera
Es imposible evitar que el gobierno aumente los precios de algunos productos y que esto afecte las finanzas de una familia promedio, pero lo que se puede hacer es prepararse para estos embates que ya están programados.
“Es bien importante planear y presupuestar mes a mes, para tomar una decisión porque definitivamente puedes aprovechar mejor tu sueldo si tomas las decisiones con una visión. “No es recomendable pedir préstamos y mucho menos ir a una casa de empeño, pero la realidad es que hay gente que no tiene otra opción”, dijo Chapa Cantú.
En internet se pueden encontrar infinidad de videos donde aconsejan cómo llevar mejor las finanzas y tomar precauciones, pero también pueden comunicarse al Centro de Investigaciones Económicas.
“Hay mucho sobre el tema en internet, redes sociales, también nos pueden llamar y podemos aconsejarlos o darles algunos tips”, finalizó.